Hoy es el día internacional de la prevención de las enfermedades cardiovasculares, por ello hemos querido compartir algunas pinceladas sobre éstas y cómo prevenirlas.
Nuestro estilo de vida sedentario, el estrés y la dieta de las sociedades más desarrolladas afectan muy negativamente a nuestro cuerpo:
– Deja de responder a la insulina
– Aumentan nuestros niveles de colesterol
– Aumentan las “reservas de grasa”
– Se endurecen las arterias y sube la tensión
– Los contaminantes como el tabaco y otros tóxicos ensucian nuestros pulmones, hígado, etc.
Todos ellos, se consideran los principales factores de riesgo cardiovascular, es decir, de sufrir un infarto de corazón o cerebral; una de las enfermedades, y causas de muerte, más importantes de este siglo.
Cuando más de uno de estos factores está elevado, el riesgo es mayor, y si además se añade un alto nivel de estrés y una vida con poca actividad física, el peligro aumentará.
Por ello os recomendamos realizar controles anuales de tensión arterial, azúcar y colesterol en sangre, ya sea en tu médico o tu farmacia. También tomar medidas higiénico-sanitarias preventivas, como dejar el tabaco el tabaco y evitar el sobrepeso.
Si alguno de estos valores aparecen alterados, aquí os ofrecemos algunas recomendaciones para intentar corregirlos:
-Tensión alta: reducir al mínimo el consumo de sal y cafeína.
-Colesterol: reducir el consumo de grasas animales (quesos, carnes muy grasas, bollería industrial) y aumentar el consumo de pescado azul (atún, salmón, anchoas).
-Diabetes II: evitar los azucares y dulces, consumir hidratos de carbono integrales y aumentar la actividad física.
Así que, de todo corazón… ¡¡ A cuidarse!!