Astenia primaveral: causas y soluciones
La primavera la sangre altera, pero no a todo el mundo le sienta bien el cambio de horarios, de actividades, de temperatura y presión atmosférica, puede aparecer rinitis alérgica… En esta época, mucha gente, especialmente las mujeres, sufre los síntomas típicos de la llamada “astenia primaveral”.
Astenia es un término médico utilizado para denominar el cansancio o la fatiga, cuyos principales síntomas son somnolencia diurna, desmotivación, dificultad de concentración y, en ocasiones, dolor de cabeza, malestar general, dolor muscular, irritabilidad, tristeza, caída del cabello, trastornos de la memoria y del sueño…
La astenia primaveral aparece al realizar las actividades diarias, no especialmente al realizar un esfuerzo más intenso. Su duración es de unos días o semanas, por lo que si no remite conveniente consultar con el médico.
Consejos para combatir la astenia primaveral:
- Duerme las horas que necesites (como mínimo 8 horas) e intenta acostarte y levantarte sobre la misma hora. También es muy recomendable realizar las principales comidas de la misma manera.
- Realiza ejercicio físico y actividades al aire libre. Así te ayudará a conciliar mejor el sueño (recuerda no realizar ejercicio antes de ir a dormir).
- Cuida tu alimentación, manteniendo una dieta sana y variada. Es importante tomar frutas y verduras por la cantidad de vitaminas que proporcionan. Disfruta de los productos de la temporada.
- Reduce el tabaco y el alcohol.
- Mantente bien hidratado. Al aumentar la temperatura es necesario aumentar el consumo de agua.
- Relax y buen tono mental. Intenta estar feliz, sonreír, disfrutar las pequeñas cosas y recordar buenos momentos. Algunas veces nos hemos de esforzar para mejorar el estado de ánimo.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO PARA LA ASTENIA PRIMAVERAL?
Si no tenemos nuestro nivel habitual de vitalidad, podemos recurrir a suplementos alimenticios para tener una aportación extra de energía.
En condiciones normales, una dieta sana y equilibrada, rica en verduras, frutas y cereales, frutos secos, debería ser suficiente. Si pese a tomar las medidas mencionadas, no se consigue una recuperación, se recomiendan algunos suplementos alimenticios para añadir un plus de energía y vitaminas. Algunos ejemplos son:
Raíces de ginseng LEO: que estimulan el sistema nervioso central mejorando el rendimiento físico e intelectual.
Jalea Real Energy de Juanola: contiene una combinación de jalea real (aumenta la resistencia al esfuerzo y a la fatiga) y maca ( mejora el estado de ánimo físico e intelectual) que, además de mejorar la vitalidad, ayuda a elevar las defensas del organismo. Así se puede afrontar el cambio de estación con muchas más garantías de evitar el cansancio físico.
El té verde, que tiene un alto contenido en antioxidantes, y además de refrescar, ayuda a mantener la energía durante todo el día.
Astenolit de Bayer: contiene ac. Aspártico, aminoácidos y las vit. B1, B6, B12 cuya combinación contribuye a disminuir la fatiga y el cansancio, favorecen el metabolismo energético normal y equilibra el funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario.
Espirulina caps de ARKO: este alga es muy rica en proteínas y nutrientes, además tiene un alto contenido en minerales, como calcio, sodio, hierro y potasio y vitaminas del grupo A, E, D y K. Es en definitiva un importante aporte energético y una buena alternativa a estimulantes menos aconsejables como la cafeína.